domingo, 31 de mayo de 2015

Votar conviene 2015

Votar conviene, porque así ejercemos nuestro derecho a la inclusión en las políticas públicas para que los gobernantes nos tomen en cuenta a la hora de repartirse el erario, y nuestra comunidad se vea favorecida en todos los ámbitos posibles, por ejemplo:

1.    Con obras de infraestructura, como centros deportivos, culturales, y educativos, así como hospitales, carreteras, y pies de casa;

2.    Servicios médicos y hospitalarios de calidad, subvencionados, con la finalidad de que a los médicos no les falten instrumentos, medicinas ni equipo para ejercer su profesión de manera eficaz y eficiente;

3.    Sistemas educativos integrales que atraigan la inversión privada para la creación de más escuelas, con becas y apoyos escolares, con el fin de que los alumnos únicamente se dediquen a estudiar y los profesores a instruir y educar;

4.    Gobernar en prospectiva, preparándose para solventar las demandas sociales en las esferas educativas, alimentarias, tanatológicas y de fortaleza cultural que fomente la integración individual y evite la generación de grupos delictivos;

5.    Programas de facilitación de inversiones para la generación de empleos bien pagados en economías aisladas, v.g., la reducción de costos de energía eléctrica para las micros y pequeñas empresas en las colonias populares y poblados marginales;

6.    Inversión pública para generar ciencia y tecnología propias;

7.    Instauración del servicio de ecología y protección de la flora y fauna silvestre, para restaurar y cuidar la vida salvaje en todas y cada una de las entidades federativas del país; asimismo, vigilar, prevenir o castigar delitos contra el medio ambiente; y el cual sea administrado por profesionales ecologistas egresados de la Universidad de Chapingo u otras similares, y sean asistidos exclusivamente por labradores de las comunidades indígenas;

8.    Estructuración de un sistema de procuración de justicia autónomo, profesional, privado, subvencionado por el Estado, independiente de la Procuraduría General de la República, que ejerza labores de investigación criminalística con la misma funcionalidad que el Ministerio Público para que este sistema de justicia autónomo lo supedite;

9.    Eliminación de fueros e inmunidad, porque esto sólo favorece a la criminalidad;

10. Sistema nacional electrónico de cobros y pagos en agencias fiscales, con una sola matriz, para prohibir que funcionarios de gobierno manejen numerario y evitar que lo malversen;

11. Institución de peritajes en obras públicas, con autonomía de gestión, para prevenir sobreprecios y fraudes;

12. Policía contralora, que ejecute las sanciones ordenadas a la Secretaría de la Función Pública por parte del sistema de procuración de justicia autónomo, para poner a disposición del Juez a los funcionarios transgresores;

13. Eliminación del financiamiento público con fines publicitarios a partidos políticos; sufragar exclusivamente gastos administrativos y de campo a dirigentes y empleados fijos, y a empleados eventuales en tiempos de precampaña y campaña electoral, así como de mantenimiento a inmuebles, con la única finalidad de sostener la infraestructura partidaria;

14. Abrogar todas las funciones del Instituto Nacional Electoral, excepto aquellas concernientes a la credencialización electoral, así como a la planeación, organización y ejecución del día de la Jornada Electoral para la recepción y el conteo de los votos, y la emisión de los resultados;

15. Normar la programación de los canales de televisión para que ninguno trastoque intereses políticos, sociales o culturales, por ejemplo, clasificarlos en los siguientes rubros: político, entretenimiento, infantil, cultural, deportivo, y periodístico; o bien, catalogarlos de dos formas, como político-periodísticos y de entretenimiento; y que cada uno de ellos tenga la misma cobertura nacional;

16. Brindar servicio gratuito de intranet a cada hogar mexicano, con contenido temático generado, coordinado y supervisado por la Secretaría de Educación Pública, y cuyo medio de difusión sea a través de la fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad; en su defecto, mediante asociación con sistemas de cable privado que ofrecen el servicio de internet, y los cuales puedan integrar la intranet, con la finalidad de que contenidos de importancia nacional como la programación del Canal del Congreso, tengan la máxima publicidad y difusión. Así mismo, la ciudadanía pueda estudiar idiomas u otras carreras del sistema de educación a distancia, las cuales sean avaladas y financiadas por la SEP.

Estas serían algunas acciones que el gobierno podría llevar a cabo si todos los electores nos pusiéramos de acuerdo y emitiéramos un voto de castigo a los actuales partidos en el poder: PRI, PAN, PRD, y PVEM.

Es necesario un voto de castigo, el que respecta a la elección de diputado federal en cada distrito electoral, y esto se logra votando por los partidos pequeños y candidatos independientes.

Los partidos políticos Movimiento Ciudadano MC, Nueva Alianza PANAL, Partido del Trabajo PT, Partido Encuentro Social PES, Partido Humanista PH y Morena AMLO, tienen dentro de sus propuestas partidistas la mayoría de las 16 propuestas aquí enunciadas. Por lo que no coincido con los presentadores de televisión que desalientan a la ciudadanía criticando a los partidos políticos, metiéndolos a todos en un mismo costal, argumentando que los políticos carecen de propuestas, que sólo se hacen trampa unos a otros, que nada más sirven para engañar y mentir, que no vale la pena votar por ellos, y que lo mejor es abstenerse de votar –aunque algunos politólogos no dicen esto abiertamente, dejan entrever que la negligente abstención es una alternativa que dignifica–.

Otros eruditos de plano sugieren sin tapujos que lo correcto es anular el voto para “darles un golpe moral a los partidócratas”, pero olvidan que ni a las ratas ni a los cerdos se les pueden dar “golpes morales”, y así, como ratas y cerdos, se comportan dichos políticos a quienes los analistas beneficiarios del statu quo en realidad defienden promoviendo el insensato voto nulo y la omisa abstención.

En lugar de anular el voto o abstenerse de votar, debemos dar el beneficio de la duda a los partidos políticos pequeños –y a los candidatos independientes– que sí están comprometidos a cambiar las cosas para México, a efecto de que los prevaricadores que ahora nos avasallan tengan un contrapeso que nos permita enmendar las sinrazones legislativas y gubernamentales que han impuesto.

En conclusión, más que un inútil “golpe moral”, asestemos un contundente golpe electoral a los partidócratas votando, en la boleta correspondiente a diputado federal, por uno de los partidos pequeños o alguno de los candidatos independientes.

Rescatemos nuestro presente el 7 de junio próximo y proyectémonos en un mejor futuro para todos. Es lo que nos corresponde hacer como demócratas.