Votar conviene, porque así ejercemos nuestro derecho a la
inclusión en las políticas públicas para que los gobernantes nos tomen en
cuenta a la hora de repartirse el erario, y nuestra comunidad se vea favorecida
en todos los ámbitos posibles, por ejemplo:
1.
Con obras de infraestructura, como centros
deportivos, culturales, y educativos, así como hospitales, carreteras, y pies
de casa;
2.
Servicios médicos y hospitalarios de calidad,
subvencionados, con la finalidad de que a los médicos no les falten
instrumentos, medicinas ni equipo para ejercer su profesión de manera eficaz y
eficiente;
3.
Sistemas educativos integrales que atraigan la
inversión privada para la creación de más escuelas, con becas y apoyos
escolares, con el fin de que los alumnos únicamente se dediquen a estudiar y
los profesores a instruir y educar;
4.
Gobernar en prospectiva, preparándose para
solventar las demandas sociales en las esferas educativas, alimentarias,
tanatológicas y de fortaleza cultural que fomente la integración individual y
evite la generación de grupos delictivos;
5.
Programas de facilitación de inversiones para la
generación de empleos bien pagados en economías aisladas, v.g., la reducción de
costos de energía eléctrica para las micros y pequeñas empresas en las colonias
populares y poblados marginales;
6.
Inversión pública para generar ciencia y
tecnología propias;
7.
Instauración del servicio de ecología y
protección de la flora y fauna silvestre, para restaurar y cuidar la vida
salvaje en todas y cada una de las entidades federativas del país; asimismo,
vigilar, prevenir o castigar delitos contra el medio ambiente; y el cual sea
administrado por profesionales ecologistas egresados de la Universidad de
Chapingo u otras similares, y sean asistidos exclusivamente por labradores de las
comunidades indígenas;
8.
Estructuración de un sistema de procuración de
justicia autónomo, profesional, privado, subvencionado por el Estado, independiente
de la Procuraduría General de la República, que ejerza labores de investigación
criminalística con la misma funcionalidad que el Ministerio Público para que este
sistema de justicia autónomo lo supedite;
9.
Eliminación de fueros e inmunidad, porque esto sólo
favorece a la criminalidad;
10. Sistema
nacional electrónico de cobros y pagos en agencias fiscales, con una sola
matriz, para prohibir que funcionarios de gobierno manejen numerario y evitar
que lo malversen;
11. Institución
de peritajes en obras públicas, con autonomía de gestión, para prevenir sobreprecios
y fraudes;
12. Policía
contralora, que ejecute las sanciones ordenadas a la Secretaría de la Función
Pública por parte del sistema de procuración de justicia autónomo, para poner a
disposición del Juez a los funcionarios transgresores;
13. Eliminación
del financiamiento público con fines publicitarios a partidos políticos;
sufragar exclusivamente gastos administrativos y de campo a dirigentes y
empleados fijos, y a empleados eventuales en tiempos de precampaña y campaña
electoral, así como de mantenimiento a inmuebles, con la única finalidad de sostener
la infraestructura partidaria;
14. Abrogar
todas las funciones del Instituto Nacional Electoral, excepto aquellas
concernientes a la credencialización electoral, así como a la planeación,
organización y ejecución del día de la Jornada Electoral para la recepción y el
conteo de los votos, y la emisión de los resultados;
15. Normar
la programación de los canales de televisión para que ninguno trastoque
intereses políticos, sociales o culturales, por ejemplo, clasificarlos en los
siguientes rubros: político, entretenimiento, infantil, cultural, deportivo, y periodístico;
o bien, catalogarlos de dos formas, como político-periodísticos y de
entretenimiento; y que cada uno de ellos tenga la misma cobertura nacional;
16. Brindar
servicio gratuito de intranet a cada hogar mexicano, con contenido temático
generado, coordinado y supervisado por la Secretaría de Educación Pública, y cuyo
medio de difusión sea a través de la fibra óptica de la Comisión Federal de
Electricidad; en su defecto, mediante asociación con sistemas de cable privado
que ofrecen el servicio de internet, y los cuales puedan integrar la intranet, con
la finalidad de que contenidos de importancia nacional como la programación del
Canal del Congreso, tengan la máxima publicidad y difusión. Así mismo, la
ciudadanía pueda estudiar idiomas u otras carreras del sistema de educación a
distancia, las cuales sean avaladas y financiadas por la SEP.
Estas serían algunas acciones que el gobierno podría llevar
a cabo si todos los electores nos pusiéramos de acuerdo y emitiéramos un voto
de castigo a los actuales partidos en el poder: PRI, PAN, PRD, y PVEM.
Es necesario un voto de castigo, el que respecta a la
elección de diputado federal en cada distrito electoral, y esto se logra votando
por los partidos pequeños y candidatos independientes.
Los partidos políticos Movimiento Ciudadano MC, Nueva
Alianza PANAL, Partido del Trabajo PT, Partido Encuentro Social PES, Partido
Humanista PH y Morena AMLO, tienen dentro de sus propuestas partidistas la mayoría
de las 16 propuestas aquí enunciadas. Por lo que no coincido con los presentadores de
televisión que desalientan a la ciudadanía criticando a los partidos políticos,
metiéndolos a todos en un mismo costal, argumentando que los políticos carecen
de propuestas, que sólo se hacen trampa unos a otros, que nada más sirven para
engañar y mentir, que no vale la pena votar por ellos, y que lo mejor es
abstenerse de votar –aunque algunos politólogos no dicen esto abiertamente,
dejan entrever que la negligente abstención es una alternativa que dignifica–.
Otros eruditos de plano sugieren sin tapujos que lo correcto
es anular el voto para “darles un golpe moral a los partidócratas”, pero
olvidan que ni a las ratas ni a los cerdos se les pueden dar “golpes morales”,
y así, como ratas y cerdos, se comportan dichos políticos a quienes los
analistas beneficiarios del statu quo en realidad defienden promoviendo el insensato
voto nulo y la omisa abstención.
En lugar de anular el voto o abstenerse de votar, debemos
dar el beneficio de la duda a los partidos políticos pequeños –y a los
candidatos independientes– que sí están comprometidos a cambiar las cosas para
México, a efecto de que los prevaricadores que ahora nos avasallan tengan un
contrapeso que nos permita enmendar las sinrazones legislativas y
gubernamentales que han impuesto.
En conclusión, más que un inútil “golpe moral”, asestemos un
contundente golpe electoral a los partidócratas votando, en la boleta
correspondiente a diputado federal, por uno de los partidos pequeños o alguno
de los candidatos independientes.
Rescatemos nuestro presente el 7 de junio próximo y
proyectémonos en un mejor futuro para todos. Es lo que nos corresponde hacer
como demócratas.